Ubicada en las encantadoras orillas del lago de Como, esta extraordinaria residencia representa una fusión magistral de elegancia atemporal e innovación arquitectónica. Construida en la década de 1960 por un trío de arquitectos de renombre (Gio Ponti, Cesare Casati y Enzo Hybsch), la villa ofrece una experiencia única que combina el lujo de un transatlántico con el encanto natural de los Alpes suizos y las montañas Grigna que se alzan en el horizonte.
Con impresionantes vistas que abarcan el paisaje circundante, desde los picos de los Alpes suizos hasta el brazo Lecco del lago, esta casa ofrece una atmósfera de tranquilidad y belleza incomparables. Las once ventanas que adornan la estructura evocan la elegancia de una plataforma de observación, mientras que la chimenea, inspirada en la popa de un barco, crea un espacio acogedor e íntimo ideal para relajarse y socializar.
La villa, ubicada dentro de un parque de 10.000 metros cuadrados con vista al lago y que cuenta con una maravillosa piscina, se distribuye en dos plantas conectadas por una cautivadora escalera de caracol. EspañolDispone de seis habitaciones y cinco baños, además de un apartamento independiente con dos habitaciones y un baño. Cada nivel cuenta con amplios salones que sirven como espacios ideales para recibir invitados o disfrutar de momentos de relax en familia.
Inmersa en exuberantes jardines y con terrazas panorámicas con vistas al lago, esta residencia ha sido meticulosamente diseñada para garantizar la estabilidad y la seguridad, ofreciendo un remanso de paz y serenidad lejos del ajetreo y el bullicio de la vida diaria. Con una fascinante historia que abarca generaciones de una familia milanesa, esta villa representa una oportunidad única para quienes buscan un oasis de belleza y confort a orillas del pintoresco lago de Como.
Imagínese ser transportado en el tiempo a los días oscuros de la Segunda Guerra Mundial, cuando la familia Fossati de Milán, buscando refugio de las tormentas de la guerra, encontró refugio aquí, en Civenna, en las tranquilas y reconfortantes orillas del lago de Como. Encantados por la impresionante belleza del lugar y su aura de tranquilidad, los Fossati decidieron convertir este refugio temporal en una tradición duradera, pasando aquí sus fines de semana y vacaciones durante toda la década de 1950.
Fue durante uno de estos momentos de relajación, entre risas y charlas con amigos locales, cuando la historia de esta villa cobró vida. Sentados en un acogedor bar local, alguien se apresuró a informar al Sr. Fossati sobre la disponibilidad de la parcela de tierra más fascinante y envidiable junto al lago.