Descubra un rincón de paraíso inmerso en la naturaleza, donde la tradición y la modernidad se unen en una experiencia única. Esta encantadora casa rural, fundada en los años 80, se encuentra a 300 metros sobre el nivel del mar, en una posición estratégica entre el mar y la montaña, rodeada de olivares y con impresionantes vistas.
La propiedad histórica, que incluye una casa del siglo XVII, una iglesia y un refugio, ofrece dos habitaciones y diez apartamentos elegantemente amueblados para todas las necesidades. Los huéspedes pueden relajarse junto a la piscina, admirando las espectaculares vistas de las montañas del Gran Sasso y Majella, o explorar las históricas ciudades de Loreto Aprutino, Penne, Pescara y Atri, así como los maravillosos Parques Nacionales de Abruzzo.
Mario y Gabriella, los propietarios, se dedican a brindar una cálida bienvenida y valiosos consejos para que su estadía sea inolvidable. La cocina es un verdadero viaje a través de los sabores de la tradición de Abruzzo, gracias a los platos preparados por Nonna Olga, que deleitarán los paladares de los huéspedes con especialidades locales. La masía es también un ejemplo de excelencia en agricultura ecológica, con 11 hectáreas de olivares que producen aceite de oliva virgen extra ecológico de alta calidad, así como verduras, cereales, azafrán y otros productos frescos. Los huéspedes pueden degustar estos productos en el comedor del establecimiento, mientras que los animales del patio y las abejas completan la oferta agrícola.
Con una superficie de 260.000 metros cuadrados y 4.000 metros cuadrados cubiertos, esta propiedad representa una oportunidad de inversión poco común en un entorno sereno y auténtico, ideal para quienes buscan un retiro tranquilo inmersos en la belleza natural y la cultura de la región.