Situado en una de las zonas más exclusivas de la Toscana, este encantador pueblo se extiende sobre unos 800 metros cuadrados y está rodeado por casi 3 hectáreas de exuberante tierra. Completamente renovado, representa el entorno ideal para aquellos que desean vivir momentos especiales en un entorno romántico, envuelto en un lujo que refleja los sabores y tradiciones locales, todo ello rodeado de naturaleza prístina.
La auténtica restauración de esta villa rural es una característica fundamental que te sorprende desde el momento en que entras. Los espacios interiores decorados con buen gusto, con una meticulosa atención al detalle, incluyen amplias habitaciones, cada una con un jardín privado y vistas panorámicas a los olivares circundantes. Los suelos de terracota toscana y las paredes de piedra crean una atmósfera íntima y cautivadora.
Las zonas exteriores, elegantemente equipadas, se integran armoniosamente con los espacios interiores, que incluyen una gran sala de estar y una cocina totalmente equipada, perfecta para organizar cenas y almuerzos inolvidables con familiares y amigos. La piscina de agua salada, que adquiere colores encantadores al atardecer, representa un rincón de paraíso donde uno puede sentirse completamente en armonía con la naturaleza, mientras la mirada se pierde en las suaves colinas hasta el mar. En los días más claros, incluso se puede vislumbrar la isla de Montecristo en el horizonte.
Con un total de 10 habitaciones y 12 baños, esta propiedad es la residencia ideal para quienes buscan una casa privada de lujo, enriquecida con espacios amplios y un entorno privado y tranquilo. Una oportunidad única para experimentar la verdadera esencia de la Toscana.