Inmersa en el corazón de la Toscana, esta encantadora villa es una joya histórica elegida por los etruscos por su encantadora ubicación entre la Valdichiana y el Valle de Orcia. Después de una meticulosa restauración, el edificio del siglo XIX ahora se presenta en todo su esplendor.
En el interior, los frescos que decoran las habitaciones cuentan historias fascinantes, con una vista espectacular de Montepulciano y un panorama que se extiende hasta el lago Trasimeno y los Apeninos.
En la planta baja, los huéspedes son recibidos en una gran sala de estar y un salón histórico decorado con frescos que evocan las hazañas de las campañas de Napoleón. También hay una habitación con entrada privada desde el jardín, amueblada con muebles de época que evocan una atmósfera de elegancia del viejo mundo.
Una encantadora escalera de piedra, enmarcada por arcos de mármol, conduce al primer piso.
Aquí, una suite con sala de estar y chimenea ofrece una vista de postal, mientras que el pasillo, protegido por una puerta antigua, ofrece privacidad y tranquilidad. Subiendo un poco más arriba, en el segundo piso se encuentran cinco habitaciones, cada una decorada con gusto y con una vista impresionante de los establos de los alrededores, restaurados con gusto, y dos anexos que ofrecen acogedores apartamentos con sala de estar, cocina y baño, ideales para una estancia confortable.
En el cuidado parque, adornado con cenadores y flores, se encuentra la antigua Iglesia de San Juan Bautista, un lugar consagrado que infunde una atmósfera de serenidad e historia, perfecta para ceremonias íntimas.
La Villa es el refugio ideal para aquellos que desean sumergirse en la cultura local, degustar los mejores vinos de la región y descubrir pueblos históricos como Montepulciano y Pienza, convirtiendo cada estancia en una experiencia memorable.