Inmerso en la naturaleza virgen de la campiña de Siracusa, este establecimiento, actualmente utilizado como hotel, combina el encanto auténtico de una casa rural de 1861 con un diseño contemporáneo que celebra el arte y la cultura sicilianos. Esta propiedad de 4 estrellas superior, completamente renovada en 2009, cuenta con 32 habitaciones distribuidas en 5 complejos de alojamiento, cada uno diseñado con su propia identidad estilística. Los muebles, creados por artistas locales, reflejan la esencia de Sicilia, mientras que el ala moderna se distingue por el contraste entre el diseño minimalista y el arte tradicional.
La propiedad se ve aún más realzada por una sala de restaurante muy grande.
La joya de la corona de la propiedad es la gran piscina con una entrada de "efecto playa", que permite un acceso gradual y relajante. Rodeada de un fragante huerto de cítricos, ofrece tumbonas, hamacas y espacios ideales para un picnic o un momento de relajación rodeado de vegetación.
En la propiedad hay una segunda piscina, de diseño único, de 8 metros de ancho y 12 metros de largo, amueblada con cómodas tumbonas y sombrillas. La biopiscina utiliza un sistema de filtración de purificación de agua totalmente natural que no utiliza cloro ni disolventes químicos. Esta área especial ofrece la oportunidad de experimentar una forma única de bañarse inmerso en un ecosistema natural integrado con el entorno biopiscina es de agua salada, climatizada y equipada con estaciones de hidromasaje. El hotel también cuenta con una zona de bienestar con bañera de hidromasaje circular, una moderna y espaciosa sauna finlandesa, un especial y original baño turco con cromoterapia y dos cabinas de masaje.
El hotel, con su cuidado parque, su encantador huerto de cítricos y su pintoresca piscina, es el lugar ideal para bodas y ocasiones especiales. Cada detalle, desde el aroma de los cítricos hasta el elegante diseño de los espacios, contribuye a crear una atmósfera mágica.