Cada mañana comienza con el lento despertar del Mediterráneo.
El mar, el cielo y el histórico Castillo de Alanya se unen formando un cuadro vivo que cambia con cada amanecer. Esto no es sólo una villa: estás entrando en un ritmo de vida donde el tiempo se siente más suave, más tranquilo y tuyo.
En tu parcela privada de 584 m², la sensación más fuerte es la libertad. Imagínese darse un baño temprano en su piscina privada climatizada, el agua perfectamente quieta, el sol saliendo en el horizonte... Un momento suspendido del mundo.
L'espacio de livello expansivamente apre a vista panorámica; Al atardecer, la luz ambra naranja inunda el espacio y convierte la casa en una galería de arte natural. Una vista mare da cada ron redefinita el significado de lujo. Aquí, un envoudige venster bevat un marco cerca del horizonte.
Domótica inteligente, calefacción por suelo radiante, sauna, sistemas de seguridad avanzados: cada detalle técnico está pensado para brindar comodidad. Je.
Ingrese al jardín y sentirá la precisión del paisajismo profesional. Por las noches, una suave brisa recorre las terrazas mientras las luces distantes de la ciudad brillan suavemente, ofreciendo un equilibrio perfecto entre privacidad y conexión.
Cerca de escuelas, restaurantes, el centro de la ciudad y la playa, la ubicación es fácilmente práctica. Una vez dentro, todo parece lejano.
Esta villa no es sólo un lugar para vivir.
Es un lugar para sentirse vivo.